“Don’t ask, Don’t tell”, “No preguntes, no contestes”, es la política seguida hasta ahora por el Ejército de EEUU, por la cual se obligaba a los militares gays estadounidenses a mantener en secreto su condición sexual. Barack Obama, el ministro de Defensa Leon Panetta y el jefe del Estado Mayor, Michael Mullen han firmado un acuerdo para derogar por fin esta política absurda.
Servicemembers Legal Defense Network, organización que ofrece servicios legales a los militares gays estadounidenses, ha comunicado: “ahora empezamos a contar el tiempo hasta la derogación. Miembros de las Fuerzas Armadas celebran este anuncio histórico y están listos para este cambio”.
Esta organización jurídica, SLDN, ha pedido al Presidente una orden ejecutiva que prohiba la discriminación por orientación sexual, e incluso por la identidad de género, ya que los transexuales son siempre los olvidados entre las minorías.
También se va a exigir que los miembros de las Fuerzas Armadas de EEUU que están legalmente casados reciban los mismos beneficios que sus compañeros heterosexuales.
Al margen de las cuestiones legales, se va a “liar parda” en los cuarteles, entre tanto marine musculado y sudoroso, ¡uf! Aquello v a ser una WE cotinua… ¡Qué envidia!