Jesús Luz es uno de tantos modelos brasileños de 22 años que se rompen de guapos. Pero a este “ha venido Dios a verlo” en forma de Madonna. Esta cayó extasiada ante el rostro ideal del modelo, durante una sesión de fotos, en el transcurso de su gira Sticky & Sweet.
La diva tiene aleccionado al efebo para que sólo conteste “somos amigos” cuando se le pregunta por su relación. Supongo que no le costará cumplir estas condiciones teniendo en cuenta que su caché ha pasado de menos de 170 dólares por trabajo, a realizar la última campaña de Dolce & Gabbana.
Asegura que su secreto para estar tan bueno es entrenar seis veces por semana durante dos horas, correr, deportes al aire libre, yoga, y jugar al fútbol con los amigos.
El modelo ya piensa en el futuro, tiene una carrera emergente de DJ, y además está tomando clases de teatro para ser actor en un futuro.
