Cool es una de las mejores discotecas gays españolas, junto con DBoy en Barcelona. Situada en la calle Isabel La Católica de la capital, se reinventó en 2007 con el proyecto «Royal Dance Coolture». El local tiene una cuidada decoración retro de los años ’70.
Ofrece las mejores sesiones de house y progressive house en su sala principal, y música pop en la sala “Sugar Cool”. «Royal» es el nombre de la sesión de los sábados. Cristian Drak es el responsable del cuerpo de gogós y su vestuario. El sábado pasado no podía dar crédito, los cuerpos de esos chicos eran perfectos, y esos tatuajes…uno de ellos llevaba un tiburón sobre la cadera izquierda…ains.
Pero lo más importante, después de esta presentación protocolaria, es cómo se pasa de bien cada vez que vamos. Mi última «experiencia Cool» fue el finde pasado…con unos nuevos amigos. Era la segunda sesión del cumpleaños del viernes, de un chico encantador que conocí por Tuenti.
En el cumple conocí a una pareja de chicos de Ciudad Real «monísimos» y muy simpáticos; al cumpleañero por supuesto, que tiene unos ojos de infarto…También conocí a un brasileño encantador. Y…muchos más chicos simpatiquísimos. Pero lo mejor de la fiesta fue una perro carlino de tres meses, se llama Dona…para comérsela.
Bueno, una vez en Cool…yo me desaimé un poco, los kilos no perdonan y la gente se cuida mucho. Pero un policía de Londres, rubio, de 1,90 m. y bíceps de infarto, me «tiró los tejos»…
También abordamos, entre mis nuevos amigos y yo, a un chulazo de vértigo, húngaro para más señas, con una espalda interminable…fue muy simpático. Le invitamos (arrastramos) a la pista con nosotros, y vino. Una jauría de cinco o seis chicos comprobamos que sus pectorales herculíneos eran de verdad.
¡En Cool siempre se pasa genial!