Hasta el 14 de mayo podemos disfrutar, si conseguimos entrada para el Teatro Real, de la Ópera “El rey Roger”, una obra de culto única en su género. Además, el polaco de nombre impronunciable, Krzysztof Warlikowsk, ha pasado la ópera por el tamiz de Passolini y Warhol, convirtiéndolo en una obra filogay de calidad insuperable.
Karol Szymanowksi compuso esta ópera en 1924 junto a su amante y primo Jaroslaw, donde volcaron todo el erotismo homosexual que estaban viviendo en esos tiempos. A pesar de estar ambientada en el sur de Italia en el siglo XII, la obra es realmente transgresora, abanderando la libertad sexual.
Szymanowski era abiertamente homosexual y conocido por obras como “Efebos”, novela de temática gay, pero puede que tuviese algún conflicto interior. Esto es lo que muestra “El rey Roger”, una lucha entre la autocensura y la libertad, entre valores cristianos y paganos.
Uno de los personajes más importantes es el pastor de la corte, que aparece de pronto para imponer la total liberación sexual, y convence a la reina Roxana para que incite al rey Roger a probar el placer con hombres, lo que cambia su visión de la vida.
El director, Paul Daniel, ha tenido que hacer frente a una compleja partitura que abarca desde el post-romanticismo de Strauss, hasta los melismas melódicos árabes, pasando por las corales ortodoxas. Todo ello magistralmente ejecutado por seis solistas, 32 voces blancas y 83 coristas titulares y 90 músicos del Teatro Real.
“El rey Roger” es una pieza clave de la cultura en general y de la gay en particular, a la altura de “Querelle de Brest” de Jean Genet.