En las series españolas faltan mujeres, hombres trans y personas no binarias

Desde Antidisturbios a Merlí: Sapere aude, pasando por Patria, Física o química o Veneno, tres investigadoras de la Universidad de Salamanca y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han analizado la orientación sexual, la identidad de género y otros aspectos de los personajes de 38 series de producción española emitidas en línea entre 2020 y 2021. El objetivo era conocer las principales características de los personajes LGBT+ en comparación con las del resto, para tener una base de trabajo sobre la que estudiar la representación de este colectivo en las ficciones seriadas españolas y su repercusión social. Y los primeros resultados son claros. En las series faltan mujeres cis, o sea, mujeres que fueron asignadas al sexo femenino al nacer, que son más de la mitad de la población española y solo un 38,9 % en las ficciones. Faltan hombres trans, personas que fueron asignadas al sexo femenino al nacer, pero con una identidad de género masculina. Y también faltan personas no binarias, es decir, con identidades o expresiones de género diversas, o bien con cuerpos considerados no normativos.

La investigación, publicada en abierto y en línea a finales de 2022, y en papel este verano, se llevó a cabo antes de la aprobación de la denominada Ley trans y considerando la denominación LGBT+, que actualmente se ha ampliado hasta LGBTIQA+. En definitiva, dos cambios que pueden influir en las nuevas producciones, como explica una de las autoras del estudio, Ariadna Angulo Brunet, investigadora del grupo epi4health de los Estudios de Ciencias de la Salud y vinculado al eHealth Center de la UOC, y profesora lectora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación: «Hay antecedentes que muestran como el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo género en 2005 hizo que, en la televisión, se modificara la estrategia a la hora de representar la homosexualidad, ofreciendo una imagen más positiva de estas personas. Hoy, la producción audiovisual y las formas de consumo han cambiado, pero podríamos esperar que también se vaya introduciendo una visión más favorable de las personas trans después de la aprobación de la nueva ley. De hecho, uno de los hallazgos de nuestro estudio ha sido que no se ofrece una representación positiva de las personas trans».

Angulo Brunet ha llevado a cabo el análisis junto con las investigadoras de la Universidad de Salamanca Beatriz González de Garay y María Marcos Ramos. El artículo se enmarca en un proyecto de investigación internacional llamado LGBTIQ+ screens. Este proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, tiene el objetivo de estudiar, entre 2019 y 2024, tres aspectos de las series de producción española: las características de los personajes LGBTIQ+; cómo estos pueden ayudar a reducir los prejuicios, y qué acciones educativas se pueden poner en marcha para contribuir a ello. Además de las tres investigadoras anteriores, en el proyecto trabajan especialistas de las universidades Autònoma de Barcelona, Pompeu Fabra, de Murcia, Rey Juan Carlos y Nacional de Singapur, así como profesionales freelance de Brasil y Serbia.

Personajes trans: pocos y estereotipados

Para realizar el estudio, las investigadoras analizaron los 749 personajes que aparecían en un capítulo elegido al azar de cada una de las 38 series de ficción española seleccionadas, las cuales fueron emitidas en alguna de las seis plataformas siguientes: Movistar, HBO, Amazon Prime, ATRESPlayer, Netflix y Disney+.

El hecho de que una de las series estudiadas fuera Veneno ha contribuido a incrementar la proporción resultante de personajes trans, un total de 10 de entre los 749 analizados. «La OMS apunta que en el mundo hay entre un 0,3 % y un 0,5 % de personas trans y, en este estudio, hemos encontrado un 1,3 %, la mayoría en la serie Veneno. Todas son personas trans femeninas en edad adulta, no hemos encontrado ni un solo carácter trans masculino. Ninguna tiene estudios, a diferencia de los personajes cis, que disponen de estudios universitarios en un 60 % de los casos, y un 75 % de los personajes trans poseen un nivel socioeconómico bajo, en contraste con un 9 % de los personajes cis. También, hemos detectado un mayor consumo de tabaco y sustancias ilegales dentro de los personajes trans», detalla Angulo Brunet, ilustrando así los estereotipos más bien negativos atribuidos a las personas trans.

Muchos gais, pocas lesbianas

Con respecto a la orientación sexual, la profesora de la UOC destaca que diecinueve de los treinta personajes no heterosexuales estudiados son gais, mientras que solo nueve son lesbianas. «Según el Barómetro Control 2017, en España hay un 10 % de personas no heterosexuales. Si bien no hemos podido saber la orientación sexual de todos los personajes de las series estudiadas, entre los que sí que hemos podido analizar hay un 8,8 % de personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual. Podríamos pensar, pues, que a pesar de que están infrarrepresentadas, el valor se acerca a la realidad. Pero un 63,3 % de estos personajes son gais hombres cis, el 30 % son lesbianas mujeres cis y solo hemos encontrado un 6 % de casos con otras orientaciones sexuales», concreta Angulo Brunet.

En este sentido, la investigadora advierte que las plataformas de reproducción en continuo tienen mucho trabajo por delante si quieren normalizar los colectivos LGBTIQA+ en sus producciones: «A menudo oímos que hacen esfuerzos para incluir a estas personas, pero más allá de mirar si el global está cubierto, hemos visto que es importante analizar cómo se las representa».

Con todo, se muestra optimista: «Desde que empezó el proyecto, se ha avanzado mucho en la representación de diversidades en las series. Es probable que si repitiéramos el estudio en el último año, afortunadamente la imagen sería diferente. Las plataformas de reproducción en continuo han abierto la puerta a poder ofrecer contenido que da respuesta al contexto social en el que vivimos. Series que generan preguntas e inquietudes en el espectador. Series que permiten que personas LGBTIQA+, cuando consumen audiovisuales, puedan verse representadas en la pantalla. Es muy importante seguir avanzando en esta línea, y sobre todo es fundamental incluir otras realidades que no sean solo los hombres cis homosexuales cuando hablamos de personas LGBTIQA+», apunta.

Angulo Brunet trabaja ahora en tres experimentos para estudiar los estereotipos hacia gais, hacia lesbianas y hacia personas trans: «Queremos dar un paso más para entender cómo la representación de estas personas puede afectar a la audiencia de audiovisuales«, avanza.

Este proyecto de investigación contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) 5, Igualdad de género, y 10, Reducción de las desigualdades.

Nota de prensa UOC – Sònia Armengou Casanovas