Por sus características, el buen sabor que deja en la boca cada una de sus películas, su aroma (el que yo me imagino), no podía haber nacido en otro sitio que no fuera Cognac. Manu Azzedine, verdadero nombre de Sagat, con apenas 30 años es uno de los iconos sexuales más potentes del siglo.
François es mi actor porno favorito, en sus 1,75 m y 85 kg de músculo cabe toda la sensualidad del mundo, para mi es el hombre por antonomasia.
Tuvo una infancia solitaria, era un chico retraído, centrado en la música, el cine de terror y sus dibujos. Sí, sus dibujos, por lo visto maneja el pincel como nadie…
La seña distintiva de este Adonis del siglo XXI es el tatuaje de su cabeza, que simula un corte de pelo al cero. Actualmente, es reconocido en todo el mundo, por los gays debido a sus películas, pero los heteros debido a su turbador tatuaje.
El francés ha debutado recientemente en el cine comercial con un pequeño papel en «Saw VI», donde hace de drogadicto que busca metadona en un hospital y se enfrenta a la doctora, la actriz Jill Tuck.
Pero dentro de su género, lo último que ha hecho es «L.A. Zombie«, de Bruce Labruce. Es una película porno gay de zombies, Sagat define así de locuazmente su papel: «básicamente me follo a gente muerta que vuelve a la vida durante y después de haber tenido sexo con ellos».