El matrimonio entre Alex Freyre y José María Di Bello había sido legalmente aceptado a mediados de noviembre, cuando una magistrada de Buenos Aires declaró inconstitucionales dos artículos del Código Civil, que establecen que el matrimonio únicamente puede darse entre personas de distinto sexo.
El Gobierno de Buenos Aires decidió no apelar esta sentencia, así la pareja se inscribió en el Registro Civil y planeó su boda para hoy martes. Pero la titular del Juzgado Nacional de lo Civil Marta Gómez Alsina ha ordenado suspender el matrimonio civil porque considera que es la Corte Suprema de la Nación la que debe decidir sobre el tema.
Según María Rachid, presidenta de Falgtb, el Gobierno bonaerense se ha comprometido a no apelar las sentencias favorables a los matrimonios gays, que ya son una realidad social en Argentina.
Según el abogado Iñaki Regueiro de la Comunidad Homosexual Argentina, Mauricio Macri, jefe del Gobierno de Buenos Aires, es quien debe decidir cuál de los dos juzgados que han visto el caso, es el competente.
Se estima que unas 500 parejas del mismo sexo prevén casarse en Argentina, y presentar recursos de amparo en todo el país si no se lo permiten.
Me parece lamentable que la legislación de cualquier país pueda decidir sobre el derecho de las personas a casarse. El matrimonio, como institucionalización del amor, tiene que estar al alcance de todas las personas, de todas las parejas. En España ya disfrutamos de una legislación igualitaria, una ampliación de derechos civiles sin precedentes. ¡Jamás dejemos que nos los quiten!