Al final de cada playa, si se anda lo suficiente, siempre hay una zona gay, esta es una máxima que siempre se cumple. Desde las playas de la turística Gandía, hasta las calas más recónditas de Menorca. Ahora toca decidir si elegimos una playa donde disfrutar del calentor del sol y la brisa fresca del mar en el culete o si preferimos tenerlo lleno de arena y con el bañador mojado encima… es decir, playa nudista o playa textil. Creo que mi postura ya está clara, ¡disfruta del mar como tu madre te trajo al mundo!
No hay nada como la corriente marina acariciando tus piernas, tus muslos… y más arriba incluso. La brisa del mar secándote el agua y refrescando tu piel… y ese solecito tostando todo tu cuerpo, sin marcas de bañador.
Además, lo bueno de las zonas gays de las playas es que no tienes que elegir entre nudista o textil, es tal la libertad que puedes ir como quieras, sin que nadie se sienta ofendido. De hecho, está peor visto un cuerpo descuidado que uno desnudo… En las playas donde hay piara de “musculocas” ya puedes meter barriga o sus ojitos inyectados en clembuterol te fulminarán.
Así que todo tiene sus pros y sus contras. El nudismo dejar ver bellos cuerpos trabajados durante el invierno, pero también deja nuestras vergüenzas al aire: estrías, michelines… La elección está en ti.
Las mejores playas nudistas son Sitges, Torremolinos, El Rebollo (Guardamar), Calblanque (Murcia), Caños de Meca (Cádiz), Maspalomas (Canarias)… y tantas otras. Ánimo este verano, y a lucir palmito o a recrearse la vista.