Sánchez-Camacho ha “enseñado la patita”, que no son corderos sino lobos. La presidenta del PP catalán ha verbalizado las intenciones de su partido si se hace con el Gobierno, restringir los derechos del niño y de los matrimonios homosexuales prohibiendo ser adoptados por estos. Esto ha declarado sin tapujos en el programa de Onda Cero “Te doy mi palabra”, de Isabel Gemio (junto a cuya mesa trabajé durante un tiempo en Madrid).
Sánchez-Camacho, que esta gente gusta mucho de juntarse los apellidos en el Registro Civil para darse abolengo, anuncia con toda su cara que si el PP se instala en el Gobierno van a retomar el “Proyecto de Ley de Uniones Civiles para Parejas Homosexuales” que recorta nuestros Derechos Civiles ostensiblemente.
Esta señora del PP es muy coherente con su vida, por lo que se opone acérrimamente a la adopción por matrimonios gays, mientras que ella se inseminó artificialmente y cría a su hijo como madre soltera.
Otros personajes del PP son Maite Huerta, candidata a las municipales en Alfaz del Pi (Alicante), donde dificultó la votación de una anciana en silla de ruedas; Francisca Pol Cabrer, sustituta al Senado por Baleares, por colgar una foto de la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, con un pecho descubierto ante los militares; Y el último expulsado por Gallardón, el coordinador general de circulación del Ayuntamiento de Madrid, Fernándo Autrán, por escribir en su Twitter frases como: «ETA vota Rubalcaba». «Caamaño ‘los demócratas sabrán ser generosos cuando ETA deje las armas’. Desde luego, en vez de un tiro les meteremos dos».
El pucherazo, la misoginia y la violencia nos acechan.