El Ministerio de Industria ha sancionado con una multa de 100.000 € a la cadena Intereconomía por comportamiento homofóbico. El anuncio se emitió 273 veces entre el 22 de julio y el 17 de septiembre del pasado año.
El anuncio comparaba, mediante fotografías, el desfile lúdico y reivindicativo del Orgullo Gay con imágenes de supuestos heterosexuales. En las fotografías de heteros aparecen una pareja de ancianos, dos taxis, un amplio grupo de gente (presumiblemente una familia numerosa) trabajadores… al que se calificaba de “normal y corriente”.
Supongo que las mentes abyectas e insidiosas que idearon este anuncio creen que los gays no envejecen en compañía, no trabajan o no tienen familia. Si se hubiera aliñado el spot con imágenes de heterosexuales en alguno de los miles de prostíbulos que mantienen, pegando a alguna de sus mujeres unidas por indisoluble matrimonio canónico o abusando de un menor…aquello hubiera quedado más coherente. No olvidemos que en todos sitios hay personas (al margen de su orientación sexual) que no son un dechado de moralidad y buenas costumbres.
A la cabeza de este grupo de comunicación, marginado del resto de medios españoles, destaca Eduardo García Serrano, que llama sodomitas a los participantes del desfile del Orgullo y no se sonroja de llamar “zorra y puerca” a la consejera de Sanidad del gobierno catalán. Todo un ejemplo de Misericordia cristiana.
El anuncio supone presuntamente una infracción «grave» que vulnera el artículo 8 de la ley que incorporó al ordenamiento jurídico español una Directiva Comunitaria relativa al ejercicio de actividades de Radiodifusión Televisiva. El citado artículo establece: “la publicidad televisiva no puede atentar contra el debido respeto a la dignidad de las personas o a sus convicciones religiosas y políticas ni discriminarlas por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad y opinión”.