Benedicto XVI ha sido abucheado hoy en Barcelona por asociaciones homosexuales. La plaza de la Catedral se ha convertido en la palestra donde se han visto las caras quienes esperaban con devoción la salida del Pontífice y los homosexuales, que han protestado por la visita de Ratzinger y su postura ante el divorcio y el uso de preservativos.
Los gays y lesbianas han gritado al paso del papamóvil: «Bote, bote, bote, pederasta el que no bote» o «la Iglesia que ilumina es la que arde». «. Los Mossos d’Esquadra han tenido que interponerse entre los dos grupos para evitar mayores enfrentamientos.
Jordi Petit, dirigente del movimiento gay en Catalunya, ha declarado: «Hemos recibido al Papa con un acto de amor reivindicativo».
Reflexión. El Papa de Roma es el Vicario de Cristo en la Tierra, el guía moral de la Cristiandad. Pero desde 1929 con el Tratado de Letrán el Papa sólo ostenta la “Espada Temporal”, es decir, poder político, en las escasas hectáreas vaticanas. Y en cuanto a la “Espada Espiritual” es sólo válida para los católicos sometidos a Roma. Es decir, a la mayoría de los gays no nos afectan las decisiones de Benedicto XVI.