Joseph Lelyveld, periodista ganador del Premio Pulitzer y exdirector ejecutivo de The New York Times, acaba de presentar una nueva biografía de Gandhi, padre de la independencia de la India. En esta se documenta que su celibato voluntario escondía en realidad su amor por otro hombre, con el que mantuvo una relación entre 1908 y 1914. “No puedo imaginar algo tan feo como el sexo entre hombres y mujeres”, afirmaba Mahatma Gandhi al intentar justificar su celibato.
La obra de Lelyveld, “Great Soul”, se ha presentado en el The Wall Street Journal, y afirma sin rodeos que el amor de Gandhi fue Hermann Kallenbach, arquitecto y fisicoculturista judio de nacionalidad alemana.
Al parecer, Joseph Lelyveld consigue documentar en su obra que la única fotografía que Mahatma tenía en su dormitorio era la de Kallenbach, a quien llegó a decirle en una carta: “Tomaste completamente posesión de mi cuerpo. Esto es una esclavitud vengativa”.
Gandhi hizo prometer a su amado que no tendría relaciones con mujeres, incluso el mismo Mahatma dejó de tener relaciones con su propia esposa. La I Guerra Mundial puso fin a esta historia de amor, pero el hindú siguió enamorado años después, en 1933 escribía: “Siempre estás en mis pensamientos (Hermann)”.