La Mariliendres es la amiga del alma del chico gay, su alter ego. Hay una gran diversidad de Mariliendres, pero ahora vamos a tratar sólo algunos.
Lo que tienen en común todas las Mariliendres es la gran relación de amistad que les une a su amigo gay, normalmente sólo se dedican a uno, son exclusivas. Aunque a veces un chico le «roba» su Mariliendres otro y esto ha desatado auténticas tragedias griegas.
El clásico modelo de estas entrañables amigas ha sido la chica no muy agraciada, amiga de toda la vida del chico gay, que siempre ha escondido en lo más hondo de su ser un gran amor hacia él. Pero un día él le dice: «Entiendo, me gustan los chicos«. Ella por no perderle lo acepta, pero siempre albergrá la esperanza de conquistarlo.
Otro tipo, más sano creo yo, es la Mariliendres divina, esta es una chica guapa, bien vestida, inteligente, educada, es decir, divina. Esta también es super amiga del chico gay, van de compras juntos, se asesoran sobre moda, dietas, ejercicio y se cuentan sus conquistas. Además, he de reconocer que salir por el ambiente con una Mariliendres mona es mejor complemento que una americana Cavalli, todos la miran y como consecuencia también a ti.
Como en todo, hay fenómenos extraños (al menos para mi). Es el caso de la Mariliendres lesbiana. Suele ser en este caso la chica lesbiana la que poco a poco va dando la vuelta a la tortilla, hasta que el chico gay se convierte en Mariliendres de ella, pero esto el gay no lo nota. Al final, es el chico el que acaba acompañándola a los bares que a ella le gustan, reduce su grupo de amistades al de ella, hasta que lo fagocita.
¿Cómo es tu Mariliendres?, la mía es divina.