George Quintance (1902-1957) merece que se le recuerde por ser uno de los padres de la estética gay. Con un estilo bastante simple y utilizando elementos que después se han calificado de naif, camp o kitsch, consiguió crear un nuevo estilo, el «Beefcacke» o «Pastel de Carne».
Este estilo consiste en pinturas de hombres varoniles y musculados que se miran con lascivia, siempre con reminiscencias o inspiraciones grecolatinas, de cowboys, marinos, saldados, gymnastas e incluso los primeros latin lovers de los años ’20 y ’30 del siglo XX. El mayor valor de Quintance fue conseguir erotismo sin mostrar ni un solo desnudo integral, pues la representación del pene estuvo prohibida en EEUU hasta casi los años ’70.
Su primera obra fue para la iglesia de su pueblo, Stanley (Virginia), donde pintó su autorretrato adorando a Cristo y sólo ataviado con un paño de pureza, de leopardo, eso sí… Posteriormente colaboró con publicaciones como Physique Pictorial, Demi Gods o Body Beautiful.
Quintance alcanzó su apoteosis al crear el «Rancho Siesta«, una villa pensada para esparcimiento de los gays, inspirada en la estética cowboy y situada en Arizona, que él amortizo de forma excepcional.