El padre del cine homoerótico europeo nos dejó un legado estético que nos marca hasta la actualidad, la reinvención de la estética lether y el hombre “macho” como buque insignia de lo gay, son su herencia. El parisino Jean Daniel Cadinot nos dejó más de 60 títulos de temática gay, desde si primera cinta, “Tendres adolescents” (1978), cuando dio el salto desde la fotografía, hasta “Tresors Secrets” (2007).
Con los beneficios que obtuvo de su primera productora, “French Art”, compró en 1992 un granja donde grababa sus películas y convivía en profundidad con sus actores. Este método revolucionario le permitía dar a cada intérprete el papel más adecuado a sus actitudes.
El porno de Cardinot tenía un trasfondo reivindicativo, calidad en la narración y cierta poética, que jamás se ha vuelto a ver en la industria pornogáfica. A él corresponden esas imágenes de los ’80 de hombres fornidos con bigote y el pelo cardado, como leones… con planos estudiados y cierta neblina en el ambiente.
Sus cintas más famosas son: “Scouts” (1981), “Les Minets Sauvages” (1984), “Paradiso Inferno” (1984), “Pressbook” (1986), “Service Actif” (1990) “Cours Privés” (2002) y “Secrets de Familie” (2004).
En la última publicación de su blog personal, un día antes de morir, escribía Cadinot: “Un falo en erección es símbolo de amor; una cruz es símbolo de muerte”.