Este pueblo malagueño podría convertirse en el primer pueblo gay del mundo, esta es la noticia, es decir, acoger el mayor complejo residencial para homosexuales de la Tierra. Además cumpliría con todos los tópicos, según sus promotores, casas pintadas de rosa y un parque dedicado al cruising. Que no falte de nada.
Javier Checa, empresario del turismo LGTB, es el ideólogo del proyecto, que ha convencido al alcalde del Partido Popular Antonio Muñoz. Pero el apoyo inicial de este alcalde se ha desinflado, y ahora el Muñoz declara a “ABC”: «daba igual a quién se vendieran, que lo importante es que tuvieran comprador, y vi el proyecto como una inyección económica para el pueblo y capaz de dar empleo».
El turismo gay, caracterizado por el gran volumen económico que conlleva, podría ser la salvación de este pueblo de 1.127 habitantes. El proyecto prevé 600 casas, un parque de cruising y poner nombres a las calles de personajes gays. Lo único seguro es que el constructor Enrique Gámez ha comprado unos terrenos en Moclinejo con intención de construir viviendas, y que Javier Checa las quiere vender a Expogays, la feria gay de Torremolinos.
El propio Javier Checa, activista a favor de los Derechos LGTB, confiesa que este proyecto es una forma de reivindicarlos. A mi me huele a que es una campaña mediática para publicitar un proyecto que aún está en el aire, como en el aire está el miedo del alcalde Muñoz, que vio una vía para que su pueblo prosperara, pero no contó con las directivas tácitas del su Partido Popular.