Las asociaciones de gays y lesbianas de Guipúzcoa (Garapein, Bilgune Feminista, Medeak y EHGAM) han recibido al nuevo obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, con una concentración de protesta porque consideran que odia a los homosexuales.
Mikel Martín Conde, portavoz de estas asociaciones, ha declarado que Munilla «tiene un dossier a sus espaldas lo suficientemente grueso y grave» como para provocar su rechazo. “Estamos hablando de un homófobo que se considera a sí mismo ‘sanador de los impulsos neuróticos que están presentes en el deseo homosexual’, y que afirma que la pandemia del Sida se debe a la ‘obsesión pansexualista de las autoridades'», ha añadido Mikel.
El acto de protesta enarboló el lema: “Vuestro cielo, nuestro infierno. Homofobia. Lesbofobia. Transfobia. No aquí, ni en ningún sitio. ¡Munilla heterofascista fuera!”.
Puede que Munilla haga declaraciones ofensivas hacia los homosexuales, pero no debemos darle más importancia de la que tiene. Esto sólo afecta a los católicos sometidos a Roma. Munilla no tiene poder civil, político, ni militar alguno, simplemente es vicario de Cristo para los fieles católicos. ¿Te afecta lo que pueda decir el imán de una mezquita si no eres musulmán?, pues esto igual.