El PSOE ha perdido más de un millón y medio de votos con respecto a las elecciones municipales y autonómicas de 2007, lo que se traduce en el control de la práctica totalidad de los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas por el Partido Popular. Los españoles han decidido apostar por su bienestar económico y relajarse en la protección de los Derechos Civiles.
¿En qué situación nos deja esto a los gays?, no se sabe. Rajoy atemperó en los últimos tiempos sus ansias por abolir el matrimonio homosexual, pero el poder absoluto es peligroso. La actual situación de las Asambleas Regionales y los Plenos Locales hace presagiar que los designios “populares” no tendrán freno, ni consenso.
Esta situación de mayoría absoluta del PP se va a vivir en Madrid, Comunidad Valenciana (a pesar de los casos de corrupción), Murcia (donde más votos ha recibido un Presidente Regional), Castilla y León, La Rioja, Ceuta y Melilla, y nuevas adquisiciones absolutas como, Baleares, Cantabria y Castilla-La Mancha.
Esperemos que este “giro a la derecha” que ha tomado España sea para bien, indudablemente se ha producido de modo democrático, roguemos porque las decisiones que el Partido Popular tome sean también democráticas y no sólo ajustadas a Ley.
Y si la cosa se pone fea para los gays, siempre nos quedará Extremadura, la única Comunidad Autónoma en la que el PSOE continúa gobernando.
¿Supone la victoria del Partido Popular un peligro para la consolidación de los derechos LGTB?