Que Justin Bieber sea o no gay, es una cuestión que ronda por la cabeza de muchos. Este fenómeno adolescente del pop no es de los que juegan a la ambigüedad, él se vende como seductor de jovencitas, pero en su intento se muestra como un joven afectado y amanerado. El exceso de maquillaje y sus peinados de «secador y cepillo» hacen el resto, como en la portada de la revista brasileña TodaTeen Star.
No es cuestión de hacer outting o de señalarle, el ser gay ya no es un estigma, sólo espero que no tarde lo mismo que Ricky Martin en confesarse. Se ha publicado que piensa sacar su propia línea de esmalte de uñas, es un buen producto, ya que su target son jovencitas que se maquillan y disfrazan a discreción, pero luego saltan los rumores.
Daniel Radcliffe, Harry Potter para los amigos, dijo a MTV News que, cuando oyó por primera vez una canción de Justin Bieber, pensó que era una mujer, lo cual es normal, aún es una voz blanca, es muy joven. El intérprete de «Baby» ya ha respondido a ciertos rumores sobre su sexualidad: «Vamos a tomar algún tiempo para responder a algunos rumores locos”.
Sea cual sea su sexualidad, está claro que es un fenómeno musical, pero puede que las productoras intenten retrasar que las jovencitas que engordan sus dividendos se enteren de que su gavilán es paloma…